Con el objetivo de presentar los avances que tiene la República de Panamá en la temática de cambio climático, técnicos del Ministerio de Ambiente (MiAMBIENTE) mostraron los avances de la Cuarta Comunicación Nacional de Cambio Climático, a los actores claves de los distritos de David y Dolega de la provincia de Chiriquí.
A los talleres de sensibilización acudieron representantes de la sociedad civil y actores claves de esta región con los cuales se analizaron los datos obtenidos para la elaboración de los informes que se presentarán ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).
Esto es uno de los compromisos adquiridos por Panamá ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para informar de forma transparente sobre los avances registrados en materia de adaptación y mitigación en el territorio nacional.
La Comunicación Nacional de Cambio Climático, es una herramienta estratégica para ayudar a los países a ajustar sus intereses y prioridades a los objetivos globales, el cual contiene datos de inventario nacional de las emisiones antropogénicas por las fuentes y la absorción por los sumideros de todos los Gases de Efecto Invernadero (GEI), una descripción general de las medidas que haya adoptado para su reducción entre otros datos.
En la ponencia dictada por técnicos de cambio climático, los asistentes conocieron los trabajos de las cuatro comunicaciones que se han ido trabajando a lo largo de estos años, en donde se resaltó los datos cruciales obtenidos desde la Primera Comunicación Nacional de Panamá, la cual data del año 2000, seguido de la segunda y tercera que se presentaron en 2011 y 2018, respectivamente.
El objetivo de las evaluaciones periódicas ante la ONU es que el país cuente con información útil y actualizada sobre los sectores productivos y económicos que generan GEI, y según calendario de trabajo debe ser presentado en diciembre próximo.
En estos talleres, también se sensibilizó en la temática de Soluciones basadas en la Naturaleza (SbN), las cuales consisten en una serie de acciones y políticas que aprovechan el poder de la naturaleza para abordar los desafíos sociales más urgentes como: la amenaza climática, la disponibilidad del agua y los crecientes riesgos de desastres, entre otros.
En estos talleres participaron un total de 58 personas, siendo estas: 29 mujeres y 29 hombres.